Este post está dirigido a todos los estudiantes de japonés que quieren conocer cómo es la experiencia de aplicar a las pruebas de eficiencia del idioma con el sistema JLPT en Japón.

Quiero aclarar que la información contenida en este artículo, es según mi propia experiencia  estudiando japonés en Japón. Si tú también estás en el proceso de aprender japonés, estoy seguro que tienes tus propias dificultades. Es posible que algunos de los datos varíen según el sitio, los métodos y el tiempo que cada persona pueda dedicar a estudiar el idioma.

En mi caso particular, estoy dedicando algunas horas de estudio en un Nihongo Kyoushitsu (club de estudio de japonés) en la ciudad donde vivo. Los estudiantes somos un grupo de extranjeros con lenguas de orígenes muy variados y cada clase es personalizada. Durante cada sesión, tenemos a una profesora asignada para estudiar al nivel y ritmo que cada quien necesita.

Con el paso del tiempo, he aprendido a mantener una disciplina que me permite asistir a las clases semanales. A veces, incluso les doy más importancia por encima de otras actividades que en el corto plazo me satisfacen más. Aunque sé que estas no me generarían un beneficio a largo plazo, como el de dominar un nuevo idioma.

Algo que me motiva a no abandonar el club de estudio, es porque percibo un gran esfuerzo por parte de las profesoras. Hacen lo mejor posible para enseñarnos su idioma nativo y su cultura. Su trabajo no es retribuido como un empleo común, pues lo hacen de manera totalmente voluntaria.

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Por eso, aún con toda la frustración que siento cuando no logro comprender una lección, tengo las motivaciones suficientes para seguir adelante con mucha paciencia.

Los días en los que me siento más motivado es cuando completo los ejercicios de la clase, entiendo los anuncios comerciales en la vida cotidiana o puedo seguir las conversaciones que tengo todos los días con japoneses.

Estoy aplicando a las pruebas del sistema JLPT (Japanese-Language Proficiency Test) como un reto personal para saber, de manera cuantitativa, cuánto estoy avanzando. Por eso, de ahora en adelante, voy a describir cómo ha sido mi experiencia con el examen del nivel N4 en Japón.

EL MÉTODO DE INSCRIPCIÓN

El proceso de inscripción es relativamente sencillo. Todo se puede hacer a través del sitio web oficial y para nuestra comodidad, la interfaz también aparece en inglés. Consta de 4 pasos:

  • Crear un perfil personal (My JLPT ID)
  • Ingresar en tu perfil (previamente creado)
  • Rellenar el formulario de aplicación del nivel correspondiente
  • Cubrir la cuota asignada para confirmar la inscripción

Una vez que tienes un perfil hecho, te servirá para llevar el registro de todas las aplicaciones en las que intentes aprobar los siguientes niveles (N5, N4, N3, N2 y N1). En el perfil digital, deberás adjuntar una fotografía reciente que posteriormente será impresa en el voucher del examen y te servirá como medio de identificación en cada prueba que realices.

El proceso de pago de la cuota lo hice a través de la terminal de pagos del combini FAMILY MART. Es una máquina multicopiadora donde tienes que registrar el código de confirmación de inscripción que te dió el sitio de JLPT para que obtengas un “ticket de solicitud de pago” que te servirá para pagar en la caja del combini.

Aquí es importante asegurarse que el código de confirmación de inscripción y tu nombre coincidan porque no hay ningún tipo de devolución de tu dinero en caso de error. Una vez que has hecho el pago, te llegará un mail para informarte que tu lugar para la prueba está reservado.

En un par de semanas llegará a tu domicilio, vía correo postal, el voucher físico con el que deberás presentarte el día del examen para tener acceso a las instalaciones de la sede de aplicación. ¡Cuida muy bien este documento!

Algo en lo que también te recomiendo poner mucho cuidado, es en confirmar bien la sede donde quieres aplicar. En esta ocasión, estuve a punto de cometer un grave error, pues en lugar de elegir mi zona de aplicación como 関東地方 (KANTO, zona metropolitana de Tokyo), estuve a punto de elegir la sede 東北地方 (TOHOKU, zona norte de Japón).

Eso iba a suponer un problema grande para mí, pues si confirmaba esta sede, tenía que viajar al norte del país, a miles de kilómetros de donde vivo y eso supondría un esfuerzo y gastos innecesarios. 

Todo el proceso de registro y pago lo hice en idioma japonés, así que este tipo de errores podrían ser comunes para quienes estamos aprendiendo.

EL DÍA DEL EXAMEN

Cada año hay 2 fechas de aplicación: el primer domingo del mes de julio y el primer domingo del mes de diciembre. En este año, el 2022, la asignación de sedes dependía del nivel de aplicación y la región en la que vives. A mí me tocó ir a una universidad privada, muy cerca de mi casa, en la prefectura de Chiba.

Cuando llegué al salón asignado, noté que al frente había 3 grandes pizarrones blancos. En uno de ellos estaba dibujado a mano un croquis con el número de folio de cada examinante. En mi salón se asignaron a 21 estudiantes, todos estábamos separados con 1 escritorio de distancia en cada lado, al frente y detrás.

En otro de los pizarrones, estaban anotados los horarios de inicio y fin de cada etapa del examen. Finalmente, en el tercer pizarrón había dos letreros con las restricciones que debíamos acatar mientras hacíamos el examen: no tener el  teléfono móvil encendido y no consumir alimentos ni bebidas.

Toda la prueba fue guiada por un profesor, de unos 60 años, quien se dedicó a leer las indicaciones al inicio de cada etapa. Lo acompañaba una asistente universitaria, de unos 20 años. La tarea principal de la asistente era repartir las hojas de examinación junto a las hojas de respuestas. Además, con un cronómetro de mano medía la duración exacta de cada etapa. También estuvo pendiente de cuidar que ningún estudiante copiara a su vecino.

Cada que iniciaba una etapa nos leían lentamente las instrucciones. Estas estaban totalmente en japonés y decían algo así:

  • Asiste puntualmente a la prueba y permanece en tu salón asignado, incluso después de los recesos que hay entre cada etapa
  • No tengas nada sobre el escritorio: sólo lápiz y goma (sin la envoltura de cartón)
  • Mantén tu teléfono móvil apagado y envuelto en la bolsa de plástico (que fue asignada previamente sobre cada escritorio)
  • Guarda todo en tu mochila y colócala en el piso
  • Mantén siempre tu mirada sobre tu propia prueba y enfócate en responder las preguntas
  • Confirma siempre que tu folio de asignación coincida con las hojas de preguntas y respuestas (que te entrega la asistente en cada etapa)
  • Rellena correctamente la hoja de respuestas con un lápiz de grafito tipo HB 
  • No se puede comer ni beber durante el exámen
  • Si cometes una falta de las que se acaban de mencionar, recibirás una amonestación. Si obtienes dos amonestaciones, recibirás una expulsión y tendrás que abandonar el salón. Tu prueba será cancelada automáticamente

Afortunadamente no fui testigo de que ningún estudiante tuviera que abandonar la prueba por cometer alguna de estas faltas. Sin embargo, cuando apliqué por primera vez en el nivel N5, pude ver cómo 2 estudiantes sí fueron expulsados. Cuando eso sucede, no hay ningún tipo de justificación contra del criterio de los guías.

En la sede donde estuve, había una docena de salones donde había estudiantes en las mismas condiciones. Mientras duraba cada etapa, había un silencio total en el edificio. No se escuchaba más que el movimiento de las hojas.

Cuando concluía el tiempo de cada etapa, los guías nos indicaban que no podíamos escribir más en las hojas de respuestas. Que dejáramos nuestro lápiz y papel sobre el escritorio. Teníamos que esperar a que la asistente recogiera cada uno de los kits de pruebas. Una vez que tenía todo organizado, nos indicaban que comenzaba el receso.

En este tiempo sí estaba permitido salir del salón, podíamos encender nuestros teléfonos móviles, beber agua e incluso ir al baño. Cada receso dura 30 minutos.

Aunque nos dijeron que mantuviéramos silencio, en los pasillos se escuchaba una gran bulla de estudiantes que salían a buscar a sus conocidos, tal vez para intercambiar impresiones o para desestresarse. Otros tantos estudiantes se limitaron a encender su teléfono y esperar la siguiente etapa con su mirada clavada en la pantalla. Este momento me recordó mi etapa universitaria con un pasillo lleno de desconocidos con los que compartir las instalaciones.

Quizá era una buena oportunidad para hacer networking, tenía la ilusión de encontrar algún hispanohablante en los pasillos pero predominan los idiomas asiáticos y nada de inglés.

Siempre dependerá de las instalaciones en donde hagas la prueba, pero en el receso los sanitarios están repletos y es posible que tengas que hacer una fila enorme. Por eso te recomiendo cuidar el tiempo y evitar distraerte demasiado porque precisamente por llegar tarde a la siguiente etapa, podrías recibir una expulsión de la prueba. ¡No pierdas la oportunidad para la que te has estado preparando durante meses!

QUÉ APRENDIZAJE ME DEJÓ

Ese día todo transcurrió tan rápido que no me di cuenta que estuve un poco más de 4 horas jugándome mi pase al siguiente nivel en el idioma japonés. La prueba consistió en un total de 85 preguntas. Unas 28 preguntas para la primera etapa, 29 preguntas en la segunda etapa y 28 preguntas para la última etapa.

Esta experiencia para mí supone un reto personal. Estoy satisfecho porque a diferencia de toda mi vida estudiantil en México, no siento ningún tipo de presión para aprobar con excelencia. Antes competía contra otros por tener un mejor promedio o por ser aceptado en una institución educativa. Ahora la competencia es conmigo mismo y con mi propia evolución del aprendizaje del idioma japonés.

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Si llegaste hasta aquí, me gustaría conocer tu experiencia aplicando el examen del JLPT. Quizá también aplicaste en Japón pero en una sede distinta a la mía o tal vez lo estás intentando en tu país. Cuéntame qué similitudes o diferencias encontraste con mi historia.

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