“En la vida nunca se llega tarde. Yo necesité 48 largos años de trabajo para lograr este invento”. Es una frase que se atribuye al emprendedor japonés Andō Momofuku, quien es el inventor de las sopas instantáneas que han conquistado el mundo entero.

Hace más de 50 años, en 1971 Andō Momofuku fundador de la compañía NISSIN, inventó la sopa instantánea como la conocemos hasta nuestros días.

En esa época fue la primera vez que se fabricó un Instant Ramen (インスタントラーメン) en el mundo. No obstante, el invento de la sopa instantánea o cup noodles (カップ麺), tiene un antecedente con el Chicken Ramen (チキンラーメン). Un tipo de ramen instantáneo empacado en una bolsa hermética de plástico. Aprovechando esa tecnología, el señor Momofuku la mejoró hasta lograr meter la sopa en una taza de unicel.

¿Cómo se logró esta invención?

En el Museo del Ramen se cuenta que un día, el señor Momofuku observó cuando su esposa estaba friendo tempura en la cocina. Descubrió que cuando los mariscos o verduras se meten al aceite caliente, la humedad se evapora y eso provoca unos orificios pequeños en la fritura. Se le ocurrió que tal vez eso le podría suceder al fideo con el mismo tratamiento.

Así nació la sopa instantánea que conocemos hasta nuestros días. La receta no ha cambiado desde su descubrimiento hace 50 años.

Proceso de elaboración de una sopa instantánea

En el proceso de producción industrial, el primer paso es sumergir los fideos en un caldo para que se sazonen. Luego, el fideo se mete en un molde para freír. Cuando la fritura alcanza una alta temperatura, se retira para someterla a un proceso de evaporación y para que se enfríe completamente.

Si el proceso de freír se omitiera, los fideos quedarían muy compactos. Pero cuando se fríen, se logra obtener los orificios que ayudan a la hora de preparar la sopa.

Con esta tecnología, cuando el consumidor final agrega agua caliente, ésta se absorbe muy rápido y ayuda a ablandar los fideos para que se suavicen ¡Están listos para comer!

¿Por qué las sopas instantáneas son tan populares en Japón?

El negocio de las sopas instantáneas en Japón generó unas ventas de aproximadamente 478, 600, 000, 000 de yenes en 2019. Ese mismo año, el consumo anual en el país fue de 4, 000, 000, 000 tazas aproximadamente. Esto equivale a un consumo per cápita de 30 tazas al año.

En 1972 ocurrió en la prefectura japonesa de Nagano, una operación de rescate policial que fue transmitida en vivo por la televisión. Este suceso histórico es conocido como Asama sansou” あさま山荘事件. Muchas personas estuvieron atentas al desarrollo de la noticia.

Durante la transmisión, las cámaras enfocaron a los policías que estaban de guardia en el lugar y se les notó comiendo sopa instantánea en tazas de unicel. Esto provocó el interés de los televidentes por esa curiosa “comida de emergencia”.

Un año antes de aquel suceso, en 1971, las ventas de las sopas instantáneas ya generaban unas ventas de unos 200, 000, 000 yenes.

Pero al año siguiente, sus ventas se incrementaron unas 33 veces, osea hasta 6, 700, 000, 000 yenes. En 1973, fueron de 18, 000, 000, 000 yenes. ¡Un crecimiento exponencial de las ventas en corto tiempo!

La marca NISSIN CUP NODDLE (日清カップヌードル) produce sopas de todos los sabores y es la marca número 1 en Japón desde hace 50 años. 
Esta compañía vende anualmente más de 100, 000, 000, 000 yenes y se les conoce como “los reyes del Cup Men”.

La guerra de las sopas instantáneas

A través de los años han entrado muchos rivales a este sector, provocando una competencia desmedida. Esto ha dado paso a la revolución de las sopas instantáneas.

En 1976, en el mercado japonés aparecieron una gran cantidad de sopas instantáneas que nunca se habían comercializado. En aquel año, en Japón había una tendencia por lo saludable y hacer mucho ejercicio. El propósito de las marcas era captar a las personas que querían ser saludables.

Era tanta la obsesión por un nuevo estilo de vida fitness , que fue una época donde también se desarrollaron nuevas máquinas para correr donde sea, hasta dentro de la casa. 

Por eso, la compañía KANEBO inventó un proceso para evitar freír los fideos con aceite pero lograr la misma consistencia de su competencia.

Con los Non Fried Men (ノンフライ麺), se pretendía demostrar que las sopas instantáneas podían ser un producto menos grasoso. Con este proceso lograron reducir hasta 150 kilocalorías en comparación del fideo frito de NISSIN.

Este producto salió al mercado con el nombre de Tanmen (タンメン). Además de que era “más saludable”, se podía conservar por más tiempo y las ventas fueron todo un éxito.

El secreto de KANEBO es que originalmente era una compañía de textiles que trabajaba con fibras de tela. Usaron la misma tecnología de secar hilos que aplicaron a los fideos. Actualmente varias empresas de sopas instantáneas siguen aplicando ésta técnica.

Una carrera por la velocidad de preparación

Otro suceso que contribuyó a la innovación del mercado de las sopas instantáneas se dió en 1982.

Con la moderna tecnología japonesa de la época, se pretendía que el Shinkansen o “tren bala japonés” lograra una velocidad de más de 300 kilómetros por hora. Había una moda de la búsqueda de la velocidad en todo. Las compañías de sopas instantáneas también comenzaron a competir por ello.

En ese contexto, la compañía Myojo comenzó a vender fideos que se pudieran cocinar en 1 minuto. Hasta ese momento, con todas las opciones que había en el mercado, la velocidad de preparación era de 3 minutos. Pero esta compañía logró reducir ese tiempo. Su producto estrella era el “Fideo Quick 1: un fideo en 60 segundos”.

Este producto fue muy popular al principio, pero no se mantuvo a la venta por mucho tiempo. Esto debido a que aunque era muy rápido de preparar, la sopa resultante no era tan caldosa y el fideo era muy aguado. Esto no se consideró como un fracaso, pero aún necesitaba mejorar su calidad.

Gracias a dos tipos de consumidores arquetípicos del Japón del siglo XX, las ventas de sopas instantáneas crecieron de manera exponencial.

En 1988, la economía japonesa estaba en una burbuja financiera. Los empleados (salaryman) de las grandes compañías consumían este producto porque era “barato y fácil” de preparar en sus largas jornadas de trabajo.

Además, las cup noodles también se hicieron populares con los estudiantes universitarios. Con las maratónicas sesiones de estudio, preparar una merienda como esta, no les quitaba mucho tiempo.

Evolución para el futuro

Últimamente el marketing digital en Internet impulsa las ventas de casi cualquier producto. 

La tendencia de estos últimos años ha sido desarrollar sabores únicos con diseños de empaque llamativos. Algo que sea muy fotogénico para subir a redes sociales. En esta época, lo visual es muy importante.

En septiembre de 2020, NISSIN FOODS colaboró con la compañía de juguetes BANDAI para vender una sopa fabricada con impresoras 3D. Es desarmable y tiene un enfoque de cuidar hasta el mínimo detalle de los ingredientes que trae una taza de fideos regular.

Se comercializó para celebrar el aniversario número 49 de la compañía. Tuvo un precio de venta de 2, 420 yenes.

Sin lugar a dudas, las sopas instantáneas no solo conquistaron Japón, sino que también se hicieron muy populares alrededor del mundo. Ahora que ya conoces su origen, yo quiero saber ¿Cuál es tu sabor favorito?